He estado largo tiempo fuera de aquí pero como siempre al final regreso. En noviembre fue la boda de mi hermano, se enamoró de una cubana que vive en Cuba y por razones obvias la boda fue en Cuba y no en Miami.
En un inicio no tenía planificado ir por cuestiones de tiempo y economía –orden inverso- pero al final me decidí a última hora –una semana antes- y compré el billete por … 30 días!!!!
Me pasé por primera vez desde el 2002 un mes completo en Cuba. Lo malo es que iba con poco dinero, lo bueno es que eso me “obligaba” a estar en casa con mis padres y mi hermano y eso se disfruta mucho –menos la peste a mierda de los puercos que crían los vecinos, a eso no me acostumbro aún-
Llegué el 19.11 a la Habana y a diferencia del German –en la Habana todo es diferente… a veces- esta vez no tuve ningún problema o preguntas raras en el aeropuerto, mi decisión por la cabina de inmigración es menos sofisticada … la que menos gente tenga.
Como llevaba mi portatil se complica un poco la cosa –pa los cubanos claro- pues hay que llenar un papel que luego a la salida hay que presentar junto al portatil, en fin que parece que un portatil es algo extremadamente peligroso en Cuba –las razones las desconozco, mucho menos el mío que ya está hasta sin batería- para no hacer largo esto, no habían las planillas correspondientes pero… la chica que me atendió era la más amable de la aduana y lo resolvió escribiéndolo todo en otra planilla, amablemente, sin pedir absolutamente nada y todo el tiempo mirándome a los ojos.
De allí a las pesas –solo para cubanos- como traía los 30 kg permitidos –existe miedo a que se hunda la isla- pasé feliz y contento sin pagar un céntimo. Ya en la salida estaba JC y nos montamos en la moto hacia la Habana.
En casa del JC como siempre todo muy bien, a dormir hasta el otro día que tenía la reserva en Vía Azul hacia Camagüey, la noche bien aunque hay algunos perros y algún que otro gallo que animan siempre la madrugada por la casa de JC pero como estaba bien cansado después del periplo Berlín-Paris-Habana dormí bastante bien.
Al otro día salí rumbo a Camagüey sin muchas cosas que contar salvo que paramos a almorzar en un lugar en divisa, mala calidad y poca comida. Algo que no entendía cuando había oído que los “conejitos” ofertaban lo mismo con mejor calidad y mejor precio. Al ver que los chóferes comían gratis me di cuenta de todo, … comienzo de la realidad.
Ya en casa –la de Cuba- todo muy bien como siempre, el encuentro con mis padres, a conversar, a comer comida de mi mamá y a conocer a una nueva inquilina de la casa… Canela. Es una perra, un poco loca, si es de la familia tiene que ser así, de lo contrario no es familia.
Uno de los temas –de los miles- de conversación era por supuesto la llegada de mi hermano y su boda, yo llegué 10 días antes que él por eso me tocaba esperar. En esos diez días me di cuenta de los cambios respecto a mi anterior visita y aunque me duela decirlo, hasta ahora, siempre han sido para peor. Lo otro que me resultó curioso es que según los comentarios en la calle y el NTV estábamos casi en plena guerra nuclear!!!! y yo de vacaciones!!!, en fin que si hacía caso a lo que oía –radio y TV cubana- mejor iba buscando el refugio nuclear más cercano –o el bar-. Luego me enteré que la fecha programada para el desastre –sí, hasta con fecha era la cosa!!!- ya había pasado y me relajé.
Ya el German lo comentó pero me asombraba mucho –también por el NTV y algunas personas en la calle- el nivel de desconocimiento y de manipulación sobre la crisis en Europa, al inicio pensaba que Alemania desaparecía pero me di cuenta que tantas cosas que decían que pasaban en Alemania y España no podían haber pasado en 30 horas, 10 de vuelo + 8 a la Habana y otras 12 en la Habana. De nuevo me tranquilicé.
Un par de días más mirando Camagüey me di cuenta que no era precisamente en Europa donde estaba la Gran Depresión, por otro lado la ciudad estaba como recién salida de una guerra nuclear…de unos cuantos años!!!!
En un inicio no tenía planificado ir por cuestiones de tiempo y economía –orden inverso- pero al final me decidí a última hora –una semana antes- y compré el billete por … 30 días!!!!
Me pasé por primera vez desde el 2002 un mes completo en Cuba. Lo malo es que iba con poco dinero, lo bueno es que eso me “obligaba” a estar en casa con mis padres y mi hermano y eso se disfruta mucho –menos la peste a mierda de los puercos que crían los vecinos, a eso no me acostumbro aún-
Llegué el 19.11 a la Habana y a diferencia del German –en la Habana todo es diferente… a veces- esta vez no tuve ningún problema o preguntas raras en el aeropuerto, mi decisión por la cabina de inmigración es menos sofisticada … la que menos gente tenga.
Como llevaba mi portatil se complica un poco la cosa –pa los cubanos claro- pues hay que llenar un papel que luego a la salida hay que presentar junto al portatil, en fin que parece que un portatil es algo extremadamente peligroso en Cuba –las razones las desconozco, mucho menos el mío que ya está hasta sin batería- para no hacer largo esto, no habían las planillas correspondientes pero… la chica que me atendió era la más amable de la aduana y lo resolvió escribiéndolo todo en otra planilla, amablemente, sin pedir absolutamente nada y todo el tiempo mirándome a los ojos.
De allí a las pesas –solo para cubanos- como traía los 30 kg permitidos –existe miedo a que se hunda la isla- pasé feliz y contento sin pagar un céntimo. Ya en la salida estaba JC y nos montamos en la moto hacia la Habana.
En casa del JC como siempre todo muy bien, a dormir hasta el otro día que tenía la reserva en Vía Azul hacia Camagüey, la noche bien aunque hay algunos perros y algún que otro gallo que animan siempre la madrugada por la casa de JC pero como estaba bien cansado después del periplo Berlín-Paris-Habana dormí bastante bien.
Al otro día salí rumbo a Camagüey sin muchas cosas que contar salvo que paramos a almorzar en un lugar en divisa, mala calidad y poca comida. Algo que no entendía cuando había oído que los “conejitos” ofertaban lo mismo con mejor calidad y mejor precio. Al ver que los chóferes comían gratis me di cuenta de todo, … comienzo de la realidad.
Ya en casa –la de Cuba- todo muy bien como siempre, el encuentro con mis padres, a conversar, a comer comida de mi mamá y a conocer a una nueva inquilina de la casa… Canela. Es una perra, un poco loca, si es de la familia tiene que ser así, de lo contrario no es familia.
Uno de los temas –de los miles- de conversación era por supuesto la llegada de mi hermano y su boda, yo llegué 10 días antes que él por eso me tocaba esperar. En esos diez días me di cuenta de los cambios respecto a mi anterior visita y aunque me duela decirlo, hasta ahora, siempre han sido para peor. Lo otro que me resultó curioso es que según los comentarios en la calle y el NTV estábamos casi en plena guerra nuclear!!!! y yo de vacaciones!!!, en fin que si hacía caso a lo que oía –radio y TV cubana- mejor iba buscando el refugio nuclear más cercano –o el bar-. Luego me enteré que la fecha programada para el desastre –sí, hasta con fecha era la cosa!!!- ya había pasado y me relajé.
Ya el German lo comentó pero me asombraba mucho –también por el NTV y algunas personas en la calle- el nivel de desconocimiento y de manipulación sobre la crisis en Europa, al inicio pensaba que Alemania desaparecía pero me di cuenta que tantas cosas que decían que pasaban en Alemania y España no podían haber pasado en 30 horas, 10 de vuelo + 8 a la Habana y otras 12 en la Habana. De nuevo me tranquilicé.
Un par de días más mirando Camagüey me di cuenta que no era precisamente en Europa donde estaba la Gran Depresión, por otro lado la ciudad estaba como recién salida de una guerra nuclear…de unos cuantos años!!!!
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