
Bueno, en estos dias me encontré con Beltran el profesor de biología, ya no esta ejerciendo la profesión y está en un carrusell para niños. Me pidió que los saludara a todos y que nos recuerda siempre como la única etapa en que realmente se sintió realizado como profesor.
También me encontré nuevamente con Eddy el profesor de química (estaba comiendo spaguettis en un restaurante al aire libre, e increíblemente sin cerveza) y se puso emocionado cuando le conté cómo se menciona su nombre entre nosotros. Él no tiene ahora posibilidades de comunicación por esta vía, manda saludos para todos pero confunde muchas personas, bueno, el siempre estuvo medio tostado.
Ahora que Mayelin menciona el maja de Santa Maria que teníamos en el laboratorio de biología recuerdo como Javier Campos un día se lo soltó a aquella profesora de Español gordita que entró en 12 grado y no recuerdo su nombre, pero sí la cara de pánico que puso cuando se vio sola en un pasillo con aquel bicho cayéndole detrás. Por poco le da un infarto a la pobre vieja. Menos mal que le pudo dar un empujon a una puerta y entrar en un laboratorio, que si no, vaya.
Señores, ustedes se han puesto a pensar las cosas que se hacían por aquella época. Vaya, que muchas dan risa, pero son para ponerse a pensar. Por ejemplo, Eddy Guerra, (el único negro limpio que yo he visto en mi vida, pero esa es otra historia), y Alejandro Hurtado se pasaban la vida inventando con corriente eléctrica en el laboratorio de biología y conectaban cables eléctricos por debajo de las mesas para que al tocar las llaves del gas que no funcionaban la gente saltara del susto. Todo fue muy bien hasta que se les ocurrió ponerle corriente a la llave del lavamanos que tenía Hugo Colado en su mesa desde donde daba las clases. Cuando el profe en una de sus buenas clases se apoyó en dicha llave los niños le metieron tal corrientazo que por poco lo matan. Por supuesto, a partir de entonces se podían tocar las llaves del gas sin miedo.
Al leer a Maye, recordé una anécdota sobre la limpieza de las ventanas y que la que estuviera sucia le llamaban la atención al responsable. Resulta que un dia encuentran sucia unas ventanas y se les ocurre preguntar quienes eran los responsables. No recuerdo quien dio los nombres, pero si las carcajadas de todos cuando aquella muchachita de 10 grado dijo en el medio del matutino que OMAR LINARES Y ORESTES KINDELAN tenían la ventanas sucias! Me imagino que tal barbaridad solo se le ocurriría a nuestro querido Parra.
Bueno hermanos, gracias a Parra no puedo leer sus comentarios (si hay alguno) ya que dependo de Deivis todavía para publicar esto, pero tal vez algun dia pueda escribir y leer directo.
Cuídense y que toda la buena suerte del mundo este con ustedes.
Por cierto, alguno de ustedes viene de vacaciones en el verano¨. Si se embullan nos vemos acá.
Salud y suerte.
1 comentario:
Marcos, lo sineto pensaba que recibías las entradas y los comentarios por email, hasta ahora me dí cuenta que no era así, espero que a partir de ahora todo esté ok, si no lo recibes me mandas un correo.
Yo ando ahora to jodío después de una operación que me he hecho pero pronto vuelvo con fuerzas.
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