He empezado a escribir este post por lo menos 3 veces, pero siempre me aparece alguna "urgencia" que me hace dejarlo, así que a ver si esta tarde puedo echarle un ratillo.
Primeramente pido perdón por lo flojo de mi redacción, pero es que la literatura nunca se me dio bien :-P
Uno de los primeros recuerdos que tengo de las enseñanzas periféricas del pre es la corrección a la hora de comer. Había que halarle la silla a las niñas, había que esperar que terminara todo el mundo en la mesa, había que mantener la mano con la que no comías debajo, etc. etc. Mi primera noche de comida tratando de cumplir todas estas condiciones a la vez la recuerdo como cuando coges un coche por primera vez y estás tan pendiente de todos los controles y de todas las cosas que tienes que hacer para que aquello camine que corres el riesgo de estamparte contra el primer poste de luz que haya por allí... Así que como era lógico tenía que hacer yo el ridículo delante (por suerte) de 3 niñas más de mi mismo año (lujo gigantesco si se tiene en cuenta que no éramos muchos y niñas menos que menos) cuando tratando de comer como las reglas indicaban se me cayó un pedazo de pollo del arroz amarillo en la mesa y raudo y veloz levanté la mano que había que tener esposada a la pierna, agarré el pedazo de pollo y me lo metí en la boca casi en cámara rápida... La única que se dio cuenta fue la niña que estaba sentada frente a mí y me echó una de esas sonrisas cómplices como diciendo "tranquilo, que no te he visto". Y es que la corrección, los modales y demás en aquella escuela se tenían que aprender, porque llegábamos sin ellos en muchos casos, pero una vez adquiridos se vivía con ellos con total normalidad. Ser correcto era lo correcto y a nadie le parecía mal.
Con lo otro que había que ser correcto era con lo políticamente correcto :-P aunque parezca redundante... Una de las cosas que más me molestaron toda la vida (y que conste que yo era de los que estaba convencido que "aquello" era bueno, lo mejor del mundo) siempre fue aquello de que había que ver el noticiero, que había que discutir las cosas que salían el periódico, cosas que incluso en aquellos tiempos sabíamos que eran mentira o como mucho en la mayoría de los casos, grandes exageraciones. Tampoco me gustaron nunca las pruebas políticas, con su preparación previa asociada... a ver para qué coño quería yo saber quién era el ministro de esto o de aquello si al final todos sabíamos que el país lo gobernaba una sola persona, aunque como en mi caso, pensáramos que eso estuviera bien. Aquellas pruebas políticas eran una verdadera tortura y encima eran uno de los requisitos importantes para mantenerte allí dentro, aunque no conozco a nadie que se fuera por tener malos resultados en ellas, pero al menos era lo que nos decían.
Así nos prepararon para ser correctos y políticamente correctos y pienso que en muchos casos lo lograron, aunque se hayan pasado un poco de frenada intentando enseñarnos a pensar, porque precisamente gracias a eso me di cuenta (si bien muchos años después) de que aquel no era mi lugar si quería vivir de mi propio trabajo algún día de mi vida.
Primeramente pido perdón por lo flojo de mi redacción, pero es que la literatura nunca se me dio bien :-P
Uno de los primeros recuerdos que tengo de las enseñanzas periféricas del pre es la corrección a la hora de comer. Había que halarle la silla a las niñas, había que esperar que terminara todo el mundo en la mesa, había que mantener la mano con la que no comías debajo, etc. etc. Mi primera noche de comida tratando de cumplir todas estas condiciones a la vez la recuerdo como cuando coges un coche por primera vez y estás tan pendiente de todos los controles y de todas las cosas que tienes que hacer para que aquello camine que corres el riesgo de estamparte contra el primer poste de luz que haya por allí... Así que como era lógico tenía que hacer yo el ridículo delante (por suerte) de 3 niñas más de mi mismo año (lujo gigantesco si se tiene en cuenta que no éramos muchos y niñas menos que menos) cuando tratando de comer como las reglas indicaban se me cayó un pedazo de pollo del arroz amarillo en la mesa y raudo y veloz levanté la mano que había que tener esposada a la pierna, agarré el pedazo de pollo y me lo metí en la boca casi en cámara rápida... La única que se dio cuenta fue la niña que estaba sentada frente a mí y me echó una de esas sonrisas cómplices como diciendo "tranquilo, que no te he visto". Y es que la corrección, los modales y demás en aquella escuela se tenían que aprender, porque llegábamos sin ellos en muchos casos, pero una vez adquiridos se vivía con ellos con total normalidad. Ser correcto era lo correcto y a nadie le parecía mal.
Con lo otro que había que ser correcto era con lo políticamente correcto :-P aunque parezca redundante... Una de las cosas que más me molestaron toda la vida (y que conste que yo era de los que estaba convencido que "aquello" era bueno, lo mejor del mundo) siempre fue aquello de que había que ver el noticiero, que había que discutir las cosas que salían el periódico, cosas que incluso en aquellos tiempos sabíamos que eran mentira o como mucho en la mayoría de los casos, grandes exageraciones. Tampoco me gustaron nunca las pruebas políticas, con su preparación previa asociada... a ver para qué coño quería yo saber quién era el ministro de esto o de aquello si al final todos sabíamos que el país lo gobernaba una sola persona, aunque como en mi caso, pensáramos que eso estuviera bien. Aquellas pruebas políticas eran una verdadera tortura y encima eran uno de los requisitos importantes para mantenerte allí dentro, aunque no conozco a nadie que se fuera por tener malos resultados en ellas, pero al menos era lo que nos decían.
Así nos prepararon para ser correctos y políticamente correctos y pienso que en muchos casos lo lograron, aunque se hayan pasado un poco de frenada intentando enseñarnos a pensar, porque precisamente gracias a eso me di cuenta (si bien muchos años después) de que aquel no era mi lugar si quería vivir de mi propio trabajo algún día de mi vida.
4 comentarios:
yo aprobé la primera prueba política jajaj, creo fui el único de mi grupo Q-1, eso si, ni me pregunten como lo hice porque ni puta idea jajaj
Las pruebas políticas fue una de las primeras cosas con las que nos "metieron miedo" cuando llegamos allí.. y efectivamente... la primera fue un desastre total... creo que la aprobó muy poca gente, y fue gracias a la ayuda de la gente de 11 que ya venían de vuelta, jejeje
Jajaja Sardiñas, tu si que estas marcado. Recuerdo que para estudiar carreras nucleares, tuvimos que hacer prueba politica. Para nosotros fue pan comido gracias al sistema que nos implantaron de "hombre integral".
Dí que sí broder... que eso de estudiar una carrera nuclear tenia unos requisitos del carajo... En el caso de la gente que salía de aquellos pres hay que reconocer que lo tenían mucho más fácil porque iban bien preparados, pero conozco a alguno que hizo la secundaria conmigo y después estudió en un pre "normal" y que para poder coger una carrera nuclear estaba como loco... "¿qué coño es esto que me preguntan aquí?" me contaba después cuando estaba en la preparatoria... "esto no lo he visto yo en mi vida" jejeje... ya lo de la prueba política me imagino que al pobre le habrá sabido a chino.
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