Hoy estaba digitalizando unas fotos que Maye me había dado en el viaje a Cuba -ya las puse en la fotos del blog- y reflexioné sobre varias cosas, algunas de ellas han sido comentadas aquí en otra ocasión por otras Gentes del Pre.Recuerdo la imagen del Pre cuando llegamos la primera vez, aquellos daba miedo, todo un poco destruido y abandonado, incluso con los constructores aún dentro en plena labor. No había bancos en el pasillo, no había parques, lo poco que había estaba un poco feo y sobre todo muy sucio.
El pesao del director metió su arenga mete miedo y entre otras cosas dijo que nos encargaríamos de quitar hasta las piedras del pilotaje, en ese momento lo tomé por un demente -luego me dí cuenta que era un sinverguenza-.
Poco a poco el Pre se fue transformando, surgieron los bancos del pasillo central, surgieron los parques, se eliminó el cemento del suelo y todo empezó a brillar, hasta eliminamos una a una las piedras "grandes"del pilotaje.
Todo eso lo hicimos nosotros y los profesores que compartían ene aquel entonces con nosotros. También no menos importante, fueron llegando las computadoras, los laboratorios, en fin comenzo a surgir de la nada algo muy bueno.
Mirando las fotos reflexionaba sobre como se pudo perder todo eso, como alguien -al nivel que sea- pudo ver y permitir que eso despareciera, yo tengo la suerte de no haber vuelto a visitar el Pre y tengo en mi memoria la imagen que dejamos al culminar nuestros estudios -por suerte-
Lo que ha pasado con el Pre será un reflejo de lo que pasa en general o habrá sido un error mayúsculo de alguien bien idiota. Se dice que lo que se obtiene "gratis" no se valora y se destruye fácil, creo que por eso me cuesta tanto creer que todo ha desaparecido, a fin de cuentas todos dejamos alguna gota de sudor, algún recuerdo y hasta alguna lágrima en lo que por desgracia el viento se llevó.
1 comentario:
Excelente post. Carlos. Me siento plenamente identificado contigo, excepto en lo referente al Director. En eso yo opino de otra forma, pero ese no el centro del análisis. En realidad llegar el primer día al Pre daba miedo, pero luego brilló y fue el lugar más limpio de todas las becas en que he vivido. Es verdad que hubo que trabajar bien fuerte, pero valió la pena. Lo duro es como dices que luego, debido a la otra filosofía de cerito elitismo, todo se haya destruido completamente.
Un abrazo a todos,
Fando
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