Martes, 22 de Septiembre
Algunas vueltas por La Habana. Visita a un antiguo compañero de estudios de la CUJAE. Como vive cerca de 23, aproveché y caminé un poco por allí. Hacia tiempo que no anduve por allí. Llegué al Coppelia, y lo vi bastante vacio (con respecto a como lo recordaba). Quise darme una vuelta por debajo la torre, como er costumbre hacer antes. Al acercarme, se me atraviesa una especia de guardia de seguridad (vestido de carmelita) y me pregunta: “¿Que desea ustéd?”. Debo reconocer que, a pesar de todo lo ya visto en el viaje, es pregunte si que me sorprendió. Porque, caramba. ¿Por qué ha de preguntarme un guardia en medio de La Habana, que cosa yo deseaba? No se me ocurrió otra respuesta que señalarle con dirección al torres del Coppelia y decir que queria ir hacia allí. “Por aqui no puede pasar” fue su réplica. Esto so que topó mi confusión. Mientras estaba aún buscando una forma adecuada de decirle, que esto era un lugar público, y a santo de que el iba a prohibir el paso, se me ocurrió que, como no habia visto mi aparato fotográfico, me tomó por un cubano de a pie. El caso es que, y eso aclara también, por que habia tan poca cola en el Coppelia, que había que hacer la cola fuera del area del Coppelia. Y el guardia pensaba que iba a colarme. Que manera mas porfiada de aparentar “normalidad” y una vida sin colas escondiendo las colas lejos del lugar. De verdad que los inventos de los “organismos directivos” son a veces perversos.
Miércoles, 23 se Septiembre
Otro dia de vueltas en La Habana. Siempre atento, para no perder uno de los puñeteros semáforos, que están escondidos, que solamente los encuentran los locales. Par de veces, asi debo reconocer, me di cuenta que habia un semáforo de por medio (y con la luz roja) porque los carros que venian delante de mi frenaron. Por suerte la luz de freno les funcionó (a casi todos).
Fui a visitar a otro compañero de estudios, que vive por Luyanó. Me metí en candela con el tour. Aquellas “calles” no eran de este mundo. Creo que la superficie lunar está en mejor estado. Me imagino que, si la NASA se le ocurriese probar esos vehículos, que manda al Marte (Mars Rover) en Luyanó, este se desbarata por completo a los pocos metros.
Jueves, 24 de Septiembre
Dia del retorno al mundo. Partimos hacia el aeropuerto Varadero poco después del mediodia. Estando en Matanzas, Cuba nos dió una buena despedida. Allí comenzó a caer un tal aguacero, como solamente puede caer en los trópicos. No se veia la mano ante los ojos. Y el puñetero carro sin limpiaparabrisas traseros. ¡Joder!
A pesar de todos los obstáculos, llegamos al aeropuerto. Allí, una nueva prueba de la riqueza de ideas del cubano, para diversión de los turistas. Para llegar al punto del check-in habe que atravesar una larga y estrecha via. Estuve a punto de marearme de tantas vueltas que habia que dar. Supongo que, los jefes del aeropuerto se habrán dicho, que los turistas vienen a divertirse a Varadero, y a jugar. Sofocados de la larga caminata llegamos a entregar los maletines. El resto fue easy going.
domingo, 27 de septiembre de 2009
Diario de un viaje (4 y final)
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2 comentarios:
German,
los semáforos en la Habana -en el resto de la isla no vi muchos- primero hay que adivinarlos -pueden estar detrás de un árbol- y segundo al menos yo, no veo las luces!!!, durante el día no se ven, como dices me guío por los coches que van delante pero... y si yo voy delante jajja, los de la rampa y 5ta avenida si se ven bien pero eso debe ser pura coincidencia.
El ruido es algo inherente a nosotros los latinos -creo-, en Nicaragua el deporte nacional es tirar cohetes -fuegos artificiales-, eso era a diario, las alarmas de los coches -algo obligado allá- se disparaban cada vez que tiraban uno, en fin una locura, lo mismo a las 6 de la manana que a las 3 de la manana.
En Espana el ruido sin la tele a todo meter me imagino debe ser dificil vivir y si vas a un bar entre el humo y la gritadera -para que te oigan- sales ronco.
Italia uffff no he visto a nadie chillar más que a las italianas.
En Cuba mejor no digo jajaja, empezando por mi familia, yo creo que la gente lo que está es medio sorda ajjaa.
Aquí, a pesar que vivo en berlín que para el standar aleman es la ciudad más sucia y bulliciosa de Alemania les puedo decir que es calma total -para nosotros-, alguna vez alguien me visitaba y me preguntaba si habia un ciclón, por qué?, es que no hay nadie en casa!!!. Le explique que precisamente ese día domingo en la manana, era cuando más gente había en el edificio!!!
La verdad que en los tres apartamentos en los que he vivido solo en uno conocí al vecino que se quedó con la boca abierta cuando le pedí un poco de sal ja ja -en la primera casa claro, luego me dí cuenta que la sal se compra en el super-
Aquí es fácil reconocer la nacionalidad de algunos turistas en la calle -Berlín es visitada por millones al ano-, si van en grupo y chillando por la calle, sin duda espanoles o italianos jajaj, los cubanos los puedes ver en Alex -una palza berlinesa del este jugando domino en la manana con mucho ruido y en la tarde borrachos y con el mismo ruido en el mismo lugar, a mi no me gusta mucho ese lugar ja ajaj, prefiero jugar ajedrez en casa o baseball con mis colegas alemanaes, aunque de esoso quizás un dia escriba algo pues hay cada historias de miedo ja ja a y como a mi me pasa de todo!!
Ya saben todos que soy un enamorao de Berlín y a pesar de sus grafitis, del ruido del metro, del tranvía, de los borrachines, de los que recogen la basura -esos si que hacen ruido temprano en la manana, por suerte no pasan todos los días-, me quedo aquí ja ja ja.
PD. En Cuba mi vecino de enfrente en lagunas ocasiones se sienta en "el quicio de la puerta de mi casa" a las 6 de la manana a hablar con otro amigo porque no tienen sueno -se desvela- y si habla en casa molesta a su abuela!!!!!!!!!, joder!!!!!!! que par de cojones!!!!!
Asi que los cubanos borrachos por la tarde en el Alex. Tuve un tiempo un colega en el trabajo que vivá en Berlin (ahora se mudó para Suiza). El vivió un tiempo en un reparto, donde también había cubanos. Me contó, que con los cubanos aprendió una neuva magnitud de lo que signifa "tomar ron". Decía qu aquello no podia describirse.
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